Uno de los investigados habría usado una emisora de su propiedad para captar a las víctimas y hacerles creer que estaban siendo objeto de brujería.
Ante un juez de control de garantías de Medellín, la Fiscalía General de la Nación imputó cargos a cuatro presuntos integrantes de una banda delincuencial que habría estafado a numerosos adultos mayores. El ente investigador determinó que los procesados, al parecer, les cobraban altas sumas a las víctimas para deshacer supuestas maldiciones en su contra.
Se trata de Germán Antonio Duque Ramírez, Jhoan Stiven Patiño Eusse, alias Andrés; Fabián Andrés Valencia Girón, alias Joel o el Maestro David; y Diego Alejandro Vargas Ossa, alias Pepe o el Cardenal, quienes deberán responder por los delitos de concierto para delinquir y estafa agravada en la modalidad de delito masa.
Los hechos investigados ocurrieron, entre los años 2018 y 2024, en Medellín y en los municipios de Rionegro, La Ceja, La Unión, Abejorral, El Carmen de Viboral e Itagüí. Durante el periodo en que habrían incurrido en las estafas, se cree que la red ilegal obtuvo ganancias ilegales superiores a los 1.000 millones de pesos.
La investigación
Labores del Cuerpo Técnico de Investigación evidenciaron que los investigados habrían utilizado el espacio radial de esoterismo en una emisora, propiedad de Valencia Girón, para captar a las víctimas y hacerles creer que ellas o sus propiedades estaban bajo el influjo de supuestas maldiciones.
Para reforzar el engaño los procesados ideaban las condiciones para ingresar a los predios de los ciudadanos, y sin que estos se percataran, enterraban pequeños cofres con osamentas y amuletos. Luego les indicaban a las víctimas el lugar del entierro para enfatizar sus versiones y causarles temor e incertidumbre.
Por ayudarles a salir de las supuestas maldiciones los procesados habrían cobrado millonarias sumas, y les suministraban un número con el que les aseguraban podrían ganarse la lotería. Una de las víctimas, al parecer, entregó más de 30 millones de pesos como pago de eucaristías que se cumplirían en la sede papal en Roma (Italia). En otros tres casos, ciudadanos se cree, vendieron sus casas a los presuntos delincuentes, sin nunca recibir dinero por ellas.
Por decisión del juez del caso los investigados no fueron privados de la libertad, y deberán demostrar buena conducta, presentarse cuando sean requeridos por la justicia y no podrán salir del país, ni seguir ejerciendo actividades de esoterismo.
Valencia Girón no podrá asistir a la emisora y deberá anular cualquier mensaje radial en el que se anuncien tratamientos curativos o relacionados con el esoterismo.
La Fiscalía apeló la decisión que no les impone medida de aseguramiento en centro carcelario, por considerar que para este caso es procedente la medida privativa de la libertad.
Ninguno de los procesados se allanó a los cargos imputados.